miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mi generación

El objeto de esta misiva es la de reivindicar una generación. La de todos aquellos que nacimos entre los 70 y 80 (un par de años arriba, años abajo), la de los que estamos currando de algo que nuestros padres ni podían soñar, la de los que vemos que el piso que compraron nuestros padres ahora vale 20 o 30 veces más, la de los que estaremos pagando nuestra vivienda hasta los ¡60 años!.


Nosotros, no estuvimos en la Guerra Civil, ni en mayo del 68, ni corrimos delante de los grises, no votamos la Constitución y nuestra memoria histórica comienza con las olimpiadas del '92. Por no vivir activamente la Transición se nos dice que no tenemos ideales y eso que sabemos de política más que nuestros padres y de lo que nunca sabrán nuestros hermanos pequeños y descendientes.



Somos la última generación que hemos aprendido a jugar en la calle a las chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma, el rescate o el bote bote y, a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos.
Hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color.
Los Reyes Magos no siempre nos traían lo que pedíamos, pero oíamos (y seguimos oyendo) que lo hemos tenido todo, a pesar de que los que vinieron después de nosotros sí lo tienen realmente y nadie se lo dice.
Se nos ha etiquetado de generación X y tuvimos que tragarnos 'bodrios' como: Reality Bites, Melrose place o Sensación de vivir, que te gustaron en su momento, pero... vuélvelas a ver, verás que chasco. Somos la generación de Compañeros, de Al salir de clase...Lloramos con la muerte de Chanquete, con la puta madre de Marco que no aparecía, con las putadas de la Señorita Rottenmayer.
Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga, que durante un tiempo tuvimos al baloncesto como el primero de los deportes (Gracias Chicho!).
Hemos vestido vaqueros de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida; nos pusimos bombers sin miedo a parecer skin heads. Nuestro primer chándal era azul marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos pasados los 10 años (Esas J'hayber!).
Entramos al colegio cuando el 1 de noviembre era el día de Todos los Santos y no Halloween, cuando todavía se podía repetir curso. Fuimos los últimos en hacer BUP y COU, y los pioneros de la E.S.O. Hemos sido las cobayas en el programa educativo, somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT y a los que menos les cuesta tirarnos del trabajo...
Siempre nos recuerdan acontecimientos de antes que naciéramos, como si no hubiéramos vivido nada histórico. Nosotros hemos aprendido lo que era el terrorismo contando chistes de Irene Villa, vimos caer el muro de Berlín y a Boris Yelsin borracho tocarle el culo a una secretaria; los de nuestra generación fueron a la guerra (Bosnia, etc.) cosa que nuestros padres no hicieron; gritamos OTAN no! bases fuera!, sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 11 de septiembre.
Aprendimos a programar el video antes que nadie, jugamos con el Spectrum, odiamos a Bill Gates, vimos los primeros móviles y creímos que Internet sería un mundo libre.
Somos la generación de Espinete, Don Pimpón y Chema 'el panadero farlopero'.Los q recordamos a Enrique del Pozo cantando con ganas abuelito dime tu...). Los mundos de Yupi y las pesetas rubias con la jeta de Franco en algunas de ellas. Nos emocionamos con Superman, ET, los Goonies o En busca del Arca Perdida.
Los del bocata de chorizo y mortadela y también Phosquitos, los Tigretones eran lo mejor, aunque aquello que empezaba (algo llamado Bollycao) no estaba del todo mal.
Somos la generación del coche fantástico, Oliver y Benjí... La generación que se cansó de ver las mamá chicho.
La generación a la que le entra la risa floja cada vez que tratan de vendernos que España es favorita para un mundial.
La última generación que veía a su padre poner la baca del coche hasta el culo de maletas para ir de vacaciones.
La última generación de las litronas y los porros, y qué coño, la última generación cuerda que ha habido.
La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia!!!! Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos en la España de antes:
Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bags, hacíamos viajes de más de 3h sin descanso con cinco personas apretujadas en el coche y no sufríamos el síndrome de la clase turista.
No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños.
Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.
Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se encendían las luces.
No había móviles.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables.
Nos abríamos la cabeza jugando a guerras de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos.
Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!!
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto.
Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando.
Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagio de nada. Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente (o los más afortunados con Orión).
Y ligábamos con los niñ@s jugando a beso, verdad y atrevimiento o al conejo de la suerte, no en un Chat.
Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. Sabías que se rifaba una ostia si vacilabas a un mayor. No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaba un guantazo o un zapatillazo y te callabas.
Tuvimos libertad, fracaso, respeto, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. Eres tú uno de ellos?? ¡Enhorabuena!
Pasa esto a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños, antes de que todos estos niñatos que hay ahora que se creen algo y no tienen respeto ni educación a nadie destrocen el mundo en el que vivimos. GRACIAS!!!
Un saludo a todos!

viernes, 20 de noviembre de 2009

La caza de los 'Pishtacos'

Beatriz Jiménez | Perú



La leyenda del 'pishtaco', un vampiro andino de aspecto 'gringo' que asalta de noche a los incautos, los decapita, se alimenta con su carne y extrae su grasa para venderla se ha hecho realidad en Perú.

Tras dos meses de investigaciones, la policía ha capturado a tres integrantes confesos de la banda 'Los pistachos del Huallaga' y ha destapado la pesadilla. Más de 60 personas, la mayoría nativos y campesinos del valle del Huallaga, habrían sido asesinados de forma ritual para extraer sus tejidos grasos y venderlos a 15.000 dólares el kilo a extranjeros para la fabricación de cosméticos, protectores solares e incluso supuestos medicamentos anticancerígenos.

El modus operandi de esta banda, que actuaba como una hermandad religiosa, generaba pánico en la población pero, por temor a desaparecer, los campesinos no denunciaban los hechos y los convertían en mito.

Las desapariciones en el Valle del Huallaga son el pan de cada día en medio del conflicto generado por la presencia de los remanentes de Sendero Luminoso y los narcotraficantes. Por ello, la verdadera razón de muchas de las desapariciones de la última década habían permanecido ocultas.


Acorralando al monstruo


Todavía la policía no ha aclarado como tuvo conocimiento de esta banda. Lo que sí ha revelado en el informe policial del caso es que para destapar a los 'pistachos', agentes de inteligencia se hicieron pasar por potenciales compradores de grasa humana y lograron contactar en la ciudad de Huánuco con 'Marcos' y 'Maria', alias de Serapio Marcos Veramendi y Enedina Estela Claudio.

"Marcos y Maria manifestaron tener en su poder 15 litros de grasa humana, cuyo costo era de 15.000 dólares el kilo, para lo cual hicieron entrega de una muestra como prueba", reza el informe policial. El análisis de esta muestra no dejaba lugar a dudas: era grasa humana correspondiente a un individuo de sexo masculino.

La policía siguió muy de cerca de los 'pishtacos' para destapar a todos los integrantes de la hermandad, compuesta por al menos 10 hombres y mujeres de Huánuco y de Lima. Unos se encargaban de decapitar y de sacarle los órganos a la víctima, otros del proceso de destilación de la grasa y su posterior envío a Lima y los últimos de la cadena se ocupaban en Lima de vender a precio de oro líquido el siniestro producto, que se envasaba en botellas de gaseosa.


La confesión


Serapio Marcos Arizmendi ('Marcos') fue detenido en el 'laboratorio' de la hermandad, en un recóndito lugar del valle del Monzón. La casa de los horrores, una precaria vivienda de adobe, escondía en su interior el tórax de la última de sus víctimas, Abel Matos Aranda (27). Su cabeza estaba en el 'Cerro Quemado', una inaccesible quebrada no muy lejos del laboratorio, donde arrojaban los restos no aprovechables de los cadáveres.

La preparación de la víctima para obtener su grasa estaba inmersa en un ritual, realizado, según el informe policial, por mujeres. La cabeza era cercenada por 'la wincha', una especie de hoz, para posteriormente proceder a la amputación de las extremidades.

Frente a la cámara de video de la policía, Serapio Marcos Veramendi, pillado en pleno proceso de destilación, confiesa con detalle la técnica que llevaba aplicando más de 10 años.

Policía: ¿Cuántos días llevas aquí?

'Marcos': Dos días

Policía: ¿Sin salir? 'Marcos': Sí, lo dejamos aquí chorreando…Acá he armado el trípode yo, lo cubro de plástico y después prendo vela

(Según confirma el informe policial, colgaban el tórax de sus víctimas con un gancho metálico que pendía de un trípode artesanal armado con palos. Cubrían el perímetro del trípode con un plástico y colocaban debajo del cuerpo colgado varias velas para poducir el calor necesario para que gotee la grasa)

Policía: ¿Oe, y la cabeza de este pata?

'Marcos': Todo está por debajo del río

Policía: ¿Tú te has llevado la cabeza y los órganos del cuerpo?

'Marcos': Ajá, si…

jueves, 5 de noviembre de 2009

II Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down GRANADA 2010

Del 29 de abril al 2 de mayo

Bajo la presidencia de S.M Doña Sofía, Reina de España, el II Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down pretende elaborar y difundir toda una filosofía de vida para las personas con síndrome de Down, en su calidad de ciudadanos enteramente capaces. Ideas válidas para cada país iberoamericano, cada asociación y cada persona con síndrome de Down y sus familias.

Un esquema de vida equilibrado, adecuado a sus necesidades y a sus capacidades, así como a las de su familia; pleno de ambiciones realizables, de responsabilidad y de autoexigencia; incluyendo el conocimiento y prevención de sus problemas futuros. Con toda la ayuda que necesiten pero no más; basada en la familia, adecuada a las capacidades económicas de su país y las propias de cada cual.

Un Congreso del que resultará la definitiva puesta en marcha de la Federación Iberoamericana del Síndrome de Down, que diseñe y ejecute programas operativos propios de nuestro entorno, adaptados a nuestra cultura común y válidos para cada país.

miércoles, 28 de octubre de 2009

UN HOSPITAL MUERTO


Publicado en el diario La Verdad en noviembre de 2.004


Estimado Sr., por la presente vuelvo a poner de manifiesto las deficiencias del Hospital Los Arcos, de Santiago de la Ribera. Ya en la carta anterior, que no han publicado, ponía de manifiesto ciertas irregularidades que sufre ese hospital; antes que publicarla, se pusieron en contacto con el director del centro y, este, habló sobre estas deficiencias.

El día 1 de noviembre de 2004, de madrugada para el 2, tuve que volver, muy a mi pesar a ese hospital. Eran las 2 de la madrugada cuando llegamos con mi mujer, que se estaba desangrando; nos atendieron deprisa porque no había nadie esperando. A mi mujer la exploraron y le hicieron una analítica, con las mismas nos mandaron salir a sentarnos y esperar los resultados; tuve que avisarles porque mi mujer seguía sangrando abundantemente y entonces nos hicieron pasar, de nuevo. Cuando llegaron los resultados, ningún “médico” de los allí presentes sabía interpretar la analítica, tuvieron que mirar unas tablas y después de eso a esperar otra vez al especialista.

A las 4:30 ó 5:00 de la madrugada, después de que la volviera a explorar el especialista, se decide que ha de quedar ingresada para otro legrado. Dicha operación se realiza a las 10:30 de la mañana, mi mujer lleva en el hospital 8:30 horas, desangrándose. Después de la operación nos comunican el resultado de la misma y nos revelan que en el legrado realizado el día del parto, 04/10/2004, no se había limpiado NADA de lo que pudiera haber habido.

Mis preguntas son:

¿Están preparados los médicos de urgencias de ese hospital, o necesitan el apoyo de alguien más experimentado?
¿Por qué se tiene a una persona 8:30 horas esperando para intervenir, si se está desangrando?
¿Por qué, si en el primer legrado no se extrae nada, no se le hace una ecografía antes de dar el alta?

Por todo esto y por otras cosas es por lo que me voy a erigir como voz para una plataforma pro-cierre de Los Arcos.

Por último un ruego a los Srs. Alcaldes de la zona del Mar Menor, a todos sin excepción. Menos campos de golf, que sólo van a utilizar los extranjeros con dinero, y más hospital, porque el que hay es una porquería. Saldremos ganando todos.

Llegaste

Enviado a cartas de amor de la cadena Cope en 2.006




Llegaste a nuestras vidas un 4 de Octubre, para ser más específicos del año 2.004; eras una niña deseada y querida, eras el sueño que tanto anhelábamos tu madre y yo. Tu nombre, Lucía, lo dice todo; serias la luz de la casa y sí, lo has sido desde el primer día nos has abierto los ojos a una realidad, bien distinta a la de otras familias que tuvieron a sus hijos el mismo día en que llegaste tú a nuestras vidas.

Lucía nos has enseñado a amar con mayúsculas, a sonreír en días difíciles, cómo tú lo haces, a ver la vida de otra forma, a saber enfrentarnos con la realidad, sí fue difícil pero tú nos estas enseñando sin saberlo. Mañana, sí Ayanta quiere leerla hoy, cumplirás dos años, dos años estupendos de existencia de un ser, como otros tan especial; porque puedes ser distinta pero eres al fin y acabo una persona, con Síndrome de Down, pero una persona, igual ó mejor, por lo menos para nosotros. Lucía te queremos, no cambies.

Queridos Reyes Magos

Publicado en el diario La Verdad en diciembre de 2.008


Así debería haber empezado una carta que deje de escribir el año pasado por estas fechas; sólo tuve la intención, o el pensamiento, de hacerlo. Pero sí he recibido el regalo que quería y por eso, hoy más que nunca, tengo que decir y pregonar que los Reyes Magos existen y son eso, MAGOS en mayúsculas.

No soy de las personas que les piden muchas cosas, pero el año pasado les pedí un regalo sin precio: un hijo (daba igual el sexo) y es que se ponen las cosas difíciles con los hijos. A primeros de febrero de este año nos dieron la noticia, iba a ser papá, y el 11 de octubre del presente he recibido el regalo; tener en mis brazos a Mario ha sido precioso y la confirmación de la existencia de lo sobrenatural.

Es por esto que pido, en beneficio de todos, que no perdamos a nuestros Tres Reyes Magos; sin ellos se perdería la Magia de este Mundo (hay que tener fe).

Muchas gracias queridos Reyes Magos y Feliz Navidad a todos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Año 2006

Naciste hará dos años, mañana, si esta carta se lee hoy día 3 de Octubre. Es un día muy especial, ¿verdad? Mira todo lo que hemos pasado, lo mucho que hemos corrido, lo que te esperábamos y deseábamos y lo que hemos recibido, ¡un regalo del cielo! Sí, porque tú eres el mejor regalo que tu madre y yo pudimos recibir, un tesoro bruto que no sabíamos como pulir y aún hoy no lo tenemos claro; porque eres especial, eres distinta pero a la vez tan igual al resto de niñas.

Lucía es tu nombre y nos has dado una luz, como nunca antes habíamos recibido; no recuerdo tanto amor en un ser tan pequeño, tanto cariño, tanta sapiencia, nunca antes habíamos aprendido tanto en tan poco espacio de tiempo. Pero hemos aprendido porque nos has enseñado, nos han enseñado a que eres así desde que te concebimos, ni antes, ni después justo en ese instante y también nos han enseñado con palos, pero tú eres la más fuerte de los tres. Parece que te diste cuenta que tenías Síndrome de Down el día que naciste y nos lo has puesto mucho más fácil a todos, por eso y por mucho más que no cabe aquí, te mandamos esta carta de amor y, a la vez, de complicidad.

Lucía te queremos tanto..........

miércoles, 14 de octubre de 2009

Aquel paracaídas



Al pequeño Óscar su madre siempre le había dicho que su padre saltó del avión una oscura noche y que nunca llegó a tierra, que se quedó en el cielo. Por eso solía mirar hacia arriba cada vez que pasaba un avión, esperando verle bajar, y aunque su madre le había dicho una y mil veces que nunca bajaría, que estaba muy feliz allí arriba esperándolos, seguía mirando, seguía esperando verle caer con su paracaídas hinchado por el viento.
Muchas noches, mientras su madre debía dormir, Óscar se asomaba desde la amplia terraza de su casa a mirar el cielo, la calle. Su madre, que debía ser muy sigilosa para no ser descubierta, conocía su costumbre.
Nunca caía nadie, siempre paseaba el mismo vagabundo, el mismo camión de la limpieza y la misma pareja de novios besándose. Se lo conocía de sobra, eran ya muchas noches de vigilancia, de estar pendiente de su hijo.
Una noche, Marta, la madre, muy preocupada por la obsesión de su hijo y con la sana intención de dar una alegría a Óscar y acabar con sus noches en vela escribió una nota: Hijo, debes dormir y no preocuparte más por mí, me encuentro muy bien aquí, aunque por motivos que ahora no te puedo explicar, no puedo bajar a verte Debes acostarte todas las noches. Se bueno y obediente con tu madre y no le digas nada de nuestro secreto. Te quiero mucho. Subió a la azotea del edificio y, con mucho cuidado para no ser vista, dejó caer un pequeño paracaídas con la carta en su interior.
Marta esperaba que después de esa noche su hijo terminara con sus noches en vela. Sin embargo, la noche siguiente su sorpresa fue grande cuando vio a Óscar en la terraza soltando un globo con una cesta que contenía un pequeño sobre en su interior y que ascendió perdiéndose en el cielo. La curiosidad era enorme, ¿qué podría haber escrito?, ¿cómo se podía enterar?
A la mañana siguiente, mientras Oscar continuaba durmiendo, Marta se extrañó al ver un pequeño paracaídas en el suelo de la terraza. Inmediatamente se acercó para ver si encontraba algo. Había una carta que se apresuró a abrir: Querida Marta, te echo de menos. He recibido otra carta de nuestro hijo que me ha emocionado profundamente. Puedes estar tranquila, él no volverá a pasar las noches mirando al cielo. Conoce la verdad y lo entiende. Gracias por todo. Un beso.


Autor: Miguel González Molina

lunes, 5 de octubre de 2009

Las promesas

Hace cinco años (04-10-04) que llegaste al mundo para cambiar “el nuestro”, has sido, eres y seguirás siendo lo mejor que tu madre y yo tenemos, junto con tu otro hermano; el cuál llegó para cambiar un poquito tu trono de sitio y hacernos ver que existen otras oportunidades.

Lucía, cumples cinco maravillosos años vividos intensamente ¡felicidades cariño!, ya que tu minusvalía nos hace estar alerta siempre; pero ya estamos acostumbrados. Estos años son una bendición del Señor, ya que según el pediatra de Los Arcos te ibas a morir y eso no sucedió. Aún hoy recuerdo la noche en que tu madre entró al hospital al romper aguas en casa, la soledad de la sala de espera, los pensamientos que tiene un padre primerizo “¿Saldrá todo bien? ¿Estarán bien las dos? Todo ese tipo de preguntas que puedes hacerte en esa situación”

Hoy con la “experiencia” de dos hijos puedo decir que salió muy bien, que eres la Luz de nuestras vidas, la alegría de quién te rodea, la ilusión por todo. Eres tú, Lucía, la que en realidad llegaste para hacernos ver las cosas de otro modo, yo creo que de mejor manera a como lo hacíamos. Entraste por la puerta de atrás, podríamos decir, pero hoy, mi niña, estás dentro de casa, tan dentro que no te podríamos “echarte”. Gracias Lucía por elegir esta casa, por traernos este regalo, por hacer que tu minusvalía (Síndrome de Down) sea lo mejor de nuestra vida y de cuantos te rodean.

Hemos luchado y lo seguiremos haciendo por que encuentres tu lugar en este mundo sin conciencia y dejado de todo tipo de valores morales, por que vuestra vida sea lo más independiente posible y por que no seáis abandonados por la sociedad.

¡Felicidades!