martes, 16 de septiembre de 2008

Felicidades Lucía

OPINIÓN LA VERDAD • DOMINGO
14 DE SEPTIEMBRE DE 2008




Felicidades, Lucía


Vas a cumplir cuatro hermosos
años junto a nosotros, el 4 de
octubre, pero antes a lo mejor
recibes el mayor regalo que te
podamos hacer tu madre y yo;
un hermano, Mario. Me adelanto
a los acontecimientos, lo sé,
pero es que no tendremos mucho
tiempo libre cuando esto suceda
así que recibe un beso muy fuerte
de tu madre y de tu padre.
Quiero recordar el 4 de octubre
del 2.004, día en que naciste
y el que todo se derrumbó: 1º)
Porque no eras normal, según
un pediatra de los Arcos eras
«mongólica»; 2º) No estabas sana,
según el mismo pediatra te ibas
a morir.
Tuvimos que correr de un
lugar a otro para que salieras
adelante, gracias al servicio de
neonatos de la Arrixaca, y buscar
un centro apropiado para tu
minusvalía (ASSIDO);
Gracias a Dios todo ha ido
bien con tus problemillas, pero
bien. Hemos ido superando etapas
y ahora comenzaremos otra
nueva en cuanto Mario asome
su cabeza a este mundo y tu
mundo, Lucía, pierda un poco de
protagonismo. Espero y deseo
que lo sepamos llevar lo mejor
posible.
Ahora sólo nos queda el deseo
felicitarte a ti mamá, de parte de
Lucía y de tu marido, por todo
ese esfuerzo para traer a Mario
al mundo; ¡Gracias! Por estos
cuatro años de dedicación exclusiva
a tu hija y a mí. Han sido
difíciles pero lo hemos logrado
y lo seguiremos haciendo. Felicidades
Lucía y que cumplas
muchos más.




Rafael San Linos Guzmán
LOS ALCÁZARES

miércoles, 21 de mayo de 2008

TE QUIERO MAMA

Desde hace casi cuatro años soy la razón de tu vida y aún hoy me pregunto por qué has sido tú la elegida para tenerme entre tus brazos, para acariciarme, para darme mimos, para hacerme sentir segura, para enseñarme lo importante de la vida.

Poco a poco me voy dando cuenta de todo aquello que oía y sentía al principio de nuestra relación, me voy enterando de todo el amor, cariño y cuidados que con esfuerzo me diste. Voy creciendo a tu lado y tú vas madurando al mío, nos hacemos y nos haremos compañía porque yo lo requiero, requiero todos esos cuidados que me das y los necesito, ya que sin ellos no sería yo. Y tú no quieres dejar de ofrecerme y darme esos cuidados, que tanto sacrificio te cuestan.

Has dejado todo por mi, trabajo, amistades, salidas, cenas, todo; has renunciado a casi todo por mí y yo espero corresponderte más tarde o más temprano con la misma moneda; espero saber darte, cuando lo necesites, todo el amor, los mimos, cuidados que tú me das y si pudiera ser multiplicados por el infinito.

A ti, mamá, que te has dedicado a mí, tu hija Lucía (Síndrome de Down), en cuerpo y alma, gracias de parte de tu hija que te quiere mucho y te necesita, más.

TE QUIERO MAMA.