lunes, 5 de octubre de 2009

Las promesas

Hace cinco años (04-10-04) que llegaste al mundo para cambiar “el nuestro”, has sido, eres y seguirás siendo lo mejor que tu madre y yo tenemos, junto con tu otro hermano; el cuál llegó para cambiar un poquito tu trono de sitio y hacernos ver que existen otras oportunidades.

Lucía, cumples cinco maravillosos años vividos intensamente ¡felicidades cariño!, ya que tu minusvalía nos hace estar alerta siempre; pero ya estamos acostumbrados. Estos años son una bendición del Señor, ya que según el pediatra de Los Arcos te ibas a morir y eso no sucedió. Aún hoy recuerdo la noche en que tu madre entró al hospital al romper aguas en casa, la soledad de la sala de espera, los pensamientos que tiene un padre primerizo “¿Saldrá todo bien? ¿Estarán bien las dos? Todo ese tipo de preguntas que puedes hacerte en esa situación”

Hoy con la “experiencia” de dos hijos puedo decir que salió muy bien, que eres la Luz de nuestras vidas, la alegría de quién te rodea, la ilusión por todo. Eres tú, Lucía, la que en realidad llegaste para hacernos ver las cosas de otro modo, yo creo que de mejor manera a como lo hacíamos. Entraste por la puerta de atrás, podríamos decir, pero hoy, mi niña, estás dentro de casa, tan dentro que no te podríamos “echarte”. Gracias Lucía por elegir esta casa, por traernos este regalo, por hacer que tu minusvalía (Síndrome de Down) sea lo mejor de nuestra vida y de cuantos te rodean.

Hemos luchado y lo seguiremos haciendo por que encuentres tu lugar en este mundo sin conciencia y dejado de todo tipo de valores morales, por que vuestra vida sea lo más independiente posible y por que no seáis abandonados por la sociedad.

¡Felicidades!

No hay comentarios: