Buenos días queridos lectores; sí, os tengo olvidados, pero los compromisos diarios no me han dejado un segundo, aunque llevo días queriendo empezar con esta entrada de hoy.
Lo más correcto es empezar dando las gracias de todo corazón a la gran profesional que ha tenido Lucía durante estos últimos años; porque creo que el siguiente curso ya no será la "tutora" de mi hija. Gracias por tu dedicación Encarna, por tu disposición para con Lucía, tu entrega y por hacer crecer un poquito más a esa niña. Terminas una etapa más de la vida de Lucía, dejando en ella y en mi un grato recuerdo como MAESTRA. ¡Gracias!
Desde el 19 de junio Lucía y Mario han estado con papá, hasta el 15 de julio; primer periodo vacacional. Estupendos días de risas, juegos, estudio, piscina, parques y un sin fin de actividades no siempre gratas para los niños, pero es lo que debemos de hacer en cada ocasión. Con todo esto crecemos todos juntos disfrutando y viviendo esos momentos familiares que nos brinda la "tranquilidad" del verano.
Da alegría, pero a la vez pena, ver como los dos bebes se van convirtiendo en dos hermosas personas; con sus limitaciones y sus travesuras. Te das cuenta de lo que crecen y de las energías que tienen. Merece la pena vivir a su lado para poder acariciarlos, mimarlos y amarlos.
¡OS QUIERO!
P. D.: Sois unos valientes, no lo olvidéis.
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