martes, 7 de noviembre de 2017

AIDEMAR

Buenas noches, queridos amigos de este pequeño espacio de entretenimiento y lectura, y perdón por la tardanza.

Hoy hace dos meses del inicio del curso escolar y, también, el mismo tiempo desde que la protagonista de este blog comenzó con su andadura en AIDEMAR; en este periodo he tenido la ocasión de comprobar como Lucía se ha puesto unas nuevas pilas y ha comenzado a realizar tareas que antes no hacía.

Dos meses a dos días por semana y con un horario de 9 a 17, con todo tipo de actividades para ella y su evolución; hemos retomado la fisioterapia que quedó aparcada hace algunos años, está aprendiendo a relajarse, está conociendo partes de su cuerpo y las pinta, evoluciona en su actitud, está estimulada y le gustan sus nuevos compañeros de clase en este centro (una clase variopinta y con distintas discapacidades).

También hemos cambiado de compañeros en el colegio de siempre, sus compañeros de años anteriores se han marchado al instituto y ella se ha quedado con niños de años posteriores, pero se han adaptado ellos y ella muy bien; la han aceptado en su grupo, en sus juegos, cerca de ellos, etc... la cuidan, la ayudan, velan por ella. Gracias.

Pero lo más importante es que Lucía está madurando a pasos agigantados, se ha soltado el pelo y todos estos cambios no han hecho más que reforzarla y estimularla para que siga un camino distinto. Este cambio ha sido muy positivo y era, desde hace un tiempo, necesario para su evolución como persona. Se había estancado en muchos aspectos de su vida cotidiana y ha comenzado a despertar de nuevo.

Que decir, pues se puede añadir poco más.

¡Animo Lucía!
Te queremos.


  

1 comentario:

María jose dijo...

Es un sol. La echamos de menos seguro que cumplira todos sus sueños. Un beso de anabel.