Buenos días queridos seguidores de este espacio de escritura y de lectura.
Hemos comenzado el colegio, ha comenzado ha rodar un nuevo curso escolar con todo lo que ello conlleva. Lucía comienza 4º de primaria y Mario 1º, ahora si que tenemos que estudiar y aprender en condiciones. Ya no vale el no quiero, no puedo, estoy cansado, etc... Va a ser un año largo, seguro, un curso agotador y habrá que buscar todo lo que se pueda para sacar el máximo rendimiento de los niños.
Lucía sigue con su clase, con sus amigos, con su tutora Encarna; el primer día de cole no estaba la AT, están esperando su nombramiento, al igual que otros nombramientos para el cole. Parece que educación no ha tenido verano para preparar su vuelta al cole, o tenían cosas más importantes que hacer (va a ser esto segundo, casi con toda certeza). Desconozco cómo se realizan los nombramientos de esta serie de profesores que hacen falta desde el minuto cero y no se han podido nombrar y eso que tenemos muchas personas en paro, y en las listas de espera de la consejería de educación.
Han salido las becas para alumnado con necesidades educativas especiales, su plazo acaba el 30 de septiembre. ¡Qué bien! este año Lucía va a poder disfrutar de la beca de comedor que el año pasado no tubo, ya que no se pidió. Este año, con la custodia compartida, yo la voy a dejar a comedor, por razones laborales, y se la voy a poder pedir (ya tengo, además de obligaciones, derechos sobre mis hijos). La verdad es que teniendo ciertas becas y ayudas, dejarlas escapar en los tiempos que corren es un desperdicio y un acto que no tiene calificativo, si, además, se sabe que se va a hacer uso del comedor debería de estar perseguido. Pero en esta sociedad, encima, el malo es el papá que tiene que dejar a sus hijos en el comedor porque su horario no le permite otra cosa. ¡Ah! y de transporte, yo también llevo a mis hijos al colegio.
Hemos, cambiando de tema, pasado un verano espectacular; nos hemos divertido de lo lindo y hemos realizado infinidad de actividades, Lucía y Mario crecen y cada vez piden más actividad. Han tenido unas vacaciones maravillosas al lado de su padre y de mi familia (mi pareja, mis padres, mis sobrinos, los hijos de mi pareja, etc...), hemos estado, todos, pendientes de las necesidades de ellos y de intentar que el tiempo que pasan en casa con nosotros sea de una calidad infinita, aunque los caprichos "económicos" no se les permitan. Aquí no hay compras porque si, ni dejarles hacer porque si no se enrabietan, no. Pero si hay un tiempo de calidad con ellos y un disfrute mutuo de las actividades que realizamos.
Ha sido un verano muy largo, ya que ellos tienen muchas vacaciones y nosotros pocas; pero un super verano.
MIS NIÑOS OS QUIERO CON TODO MI CORAZON!!!
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